Tratamiento de Conductos

El tratamiento de conducto puede salvar un diente que de otra manera debería extraerse.

En el centro, sus dientes tienen un núcleo de vasos sanguíneos y nervios que se llaman pulpa. Esta pulpa está en un espacio llamado conducto radicular. Cada diente puede tener uno o más conductos radiculares. Sus dientes frontales a menudo tienen solo un conducto radicular, mientras que los dientes posteriores pueden tener tres o más.

Esto puede pasar de distintas maneras. Entre ellas están:

Caries severas

Una lesión.

Empastes agrietados o flojos, o empastes repetidos en el diente

Enfermedades de las encías

La pulpa de sus dientes puede infectarse con bacterias si sus dientes se dañan.

El tratamiento de conducto a menudo puede hacerse en una sesión, o bien puede que necesite más de una sesión para hacerlo. La duración del tratamiento dependerá de cuán severo sea el problema. Su dentista puede realizar un tratamiento de conducto o bien recomendarle un endodoncista, un dentista especializado en tratamientos de conducto

El tratamiento de conducto a menudo puede hacerse en una sesión, o bien puede que necesite más de una sesión para hacerlo. La duración del tratamiento dependerá de cuán severo sea el problema. Su dentista puede realizar un tratamiento de conducto o bien recomendarle un endodoncista, un dentista especializado en tratamientos de conducto.

Algunas veces los dientes dañados no pueden repararse con tratamiento de conducto. En general, esto sucede si tiene un diente gravemente dañado o si tiene una enfermedad de las encías severa que le impide sanar su diente o tener un buen apoyo después del tratamiento. En este caso, su dentista puede sugerirle la extracción del diente.

Su dentista le hará preguntas sobre los síntomas y le examinará. También le hará preguntas sobre su historia clínica y cualquier tratamiento anterior que se haya hecho en los dientes.

Su dentista también tomará una radiografía de su diente. Esto puede mostrar hasta qué punto se ha extendido la infección, si hay un absceso y la cantidad de conductos radiculares de su diente.

Su dentista le explicará lo que sucederá antes, durante y después del tratamiento, y cualquier dolor que pueda tener.

Habitualmente, el tratamiento de conducto se lleva a cabo con anestesia local. Esta anestesia bloquea completamente el dolor en la mandíbula y usted permanecerá despierto durante el procedimiento. Si le preocupa tener anestesia local, hable con su dentista.

Esta es su oportunidad para entender lo que sucederá, y puede resultarle útil preparar una lista de preguntas sobre los riesgos, los beneficios y las alternativas al procedimiento. Esto le ayudará a estar informado, de modo que pueda dar su consentimiento si le piden que firme un formulario de consentimiento para llevar a cabo el procedimiento.

Si necesita anestesia local, su dentista dejará pasar algunos minutos antes del procedimiento para que ésta haga efecto. El dentista separará el diente del resto de la boca con una fina capa de goma llamada dique. De esta forma se interrumpe la expansión de cualquier infección y se evita que trague o respire cualquier pequeño instrumento o líquido que se use durante el procedimiento.

Su dentista hará un agujero en la parte superior del diente y retirará la pulpa muerta o enferma. Luego limpiará el agujero vacío con un líquido que también ayuda a eliminar cualquier infección. El orificio del diente posiblemente deba ensancharse para asegurarse de que se pueda rellenar correctamente, y se hace con pequeñas hileras. Esto puede llevar varias horas y posiblemente deba hacerse en más de una visita. Si el conducto radicular está severamente dañado, esto puede ser todo lo que su dentista haga en su primera visita. Su dentista le pondrá un empaste temporal en el diente para mantenerlo cerrado hasta que vuelva para continuar el tratamiento. Sin embargo, si su diente no está dañado severamente, el dentista puede ponerle un empaste permanente y sellar el diente. Puede tomar una radiografía para evaluar antes de rellenar el diente.

Si tiene un empaste temporal, el dentista lo quitará y lo reemplazará con uno permanente cuando vuelva a la siguiente cita. Luego sellará el diente para prevenir infecciones y daños mayores. Si existe riesgo de que se dañe el diente nuevamente, su dentista puede sugerir que se coloque una corona. La corona es un capuchón artificial que se encaja sobre el diente.

Generalmente, el paciente puede volver a la casa cuando siente que está listo. Tras la administración de anestesia local, pueden transcurrir varias horas antes de que su boca recupere la sensibilidad.

Podría necesitar analgésicos para aliviar cualquier molestia cuando desaparezcan los efectos de la anestesia. Si necesita aliviar el dolor, puede tomar analgésicos de venta sin receta como paracetamol (acetminofén). Lea siempre el prospecto de información al paciente que viene con el medicamento, y si tiene preguntas, consulte al farmacéutico.

Su tratamiento de conducto debe ser evaluado por su dentista después de un año. Se le tomará una radiografía y su dentista evaluará cualquier dolor, hinchazón o signos de infección o daño. Posiblemente necesite otros controles en los siguientes cuatro años si existen signos de daño, o si su diente no se sana correctamente. Algunas personas necesitan otro tratamiento de conducto.

Después de su tratamiento, es importante que usted cuide de su diente reparado. Cepille sus dientes dos veces al día, pase el hilo dental todos los días y solo ingiera alimentos o bebidas con azúcar a la hora de comer. También puede cuidar sus dientes visitando al dentista periódicamente para una revisión

Como con cualquier procedimiento, existen algunos riesgos relacionados con el tratamiento de conducto. No hemos incluido las probabilidades de que dichos riesgos sucedan debido a que son específicos para usted y varían según cada persona. Consulte con su dentista para que le explique cómo se aplican los riesgos en su caso. 

Después de su tratamiento, es importante que usted cuide de su diente reparado. Cepille sus dientes dos veces al día, pase el hilo dental todos los días y solo ingiera alimentos o bebidas con azúcar a la hora de comer. También puede cuidar sus dientes visitando al dentista periódicamente para una revisión

Los efectos secundarios, aunque no deseados, son mayormente efectos temporales que puede tener después del procedimiento.

La limpieza de los dientes puede causar una ligera sensibilidad, pero esto es sólo temporal. Si tiene un dolor severo o cualquier dolor o molestia que empeora, consulte a su dentista.

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